Laboratorios remotos para una educación a distancia
Uno de los principales engorros que a todo estudiante le ha tocado sufrir tanto en la enseñanza obligatoria, pero sobre todo en la universitaria, es las prácticas fuera de horario en laboratorios.
Esto es debido sobre todo en la etapa universitaria a la necesidad de desplazarse hasta el laboratorio para realizar unas prácticas que en muchos casos se tarda menos en obtener los datos, que en lo que se tarda en realizar el trayecto y la preparación de la misma.
Otro de los problemas que se suele encontrar el alumnado a la hora de realizar este tipo de prácticas es la saturación de los laboratorios o la escasez del material compartido, con lo cual se puede dar el caso que después de un largo viaje para realizar las prácticas no se puedan hacer por que los recursos del laboratorio están ocupados o incluso éste esté cerrado.
Para solucionar esto se ha pensado en crear un espacio virtual en el que los recursos compartidos sean prácticamente ilimitados o al menos podamos estar informados de su uso y capacidad, así como de poder acceder a ellos de forma remota a través de una conexión a Internet y sin necesidad de desplazarnos a ningún sitio.
Con esto se consiguen varios objetivos:
- Compartición de recursos: no hay necesidad de tener 20 equipos para 20 alumnos.
- Se evita la saturación en los laboratorios
- No más viajes en balde
Uno de los proyectos que se están llevando a cabo en la Universidad de Deusto es VISIR, en conjunción con otras universidades. Este proyecto de laboratorio remoto, permite acceder a prácticas de electrónica en las que el alumno puede obtener resultados de forma fehaciente y no una simple simulación online. De esta forma en la universidad se obtienen los resultados mediante un dispositivo que realiza la práctica seleccionada, o incluso la que el alumno decida introduciendo el circuito que él desee en la protoboard.
Esta sería la interfaz que el alumno vería desde su casa, pudiendo elegir los componentes deseados y montándolos como el crea conveniente, así al pulsar en “Perform Experiment” se podría reproducir el experimento en el laboratorio remoto de la universidad devolviendo un resultado real.
Siempre hay que tener en cuenta que estas prácticas tienen que tener unos límites. El alumno puede meter los valores que el quiera, pero siempre con un criterio, ya que si fríe el sistema los demás alumnos se quedarán sin poder usarlo hasta que se recupere. Siendo esto una de las principales desventajas, dado que en el laboratorio real el alumno puede equivocarse y al disponer de su propia protoboard solamente él puede perder la práctica sin afectar a los demás alumnos. Por esta razón hay que ser muy cuidadoso con los límites a establecer.
Finalmente este proyecto de laboratorio remoto se puede unir a la experiencia de la realidad virtual de modo que el alumno al estar estudiando en casa con su dispositivo móvil con cámara y conexión a Internet, enfocar directamente al libro con la práctica que desee realizar y obtener en la pantalla del móvil algo similar a esto:
Con esta funcionalidad, el alumno podrá, desde la comodidad de su casa, obtener unos resultados en función del problema o ejercicio al que esté apuntando con el móvil. Aunando laboratorios remotos y realidad virtual supondrá un alto grado de comodidad y facilidad de uso.