Educación 2.0, ¿o no?
Empezamos un nuevo curso con el proyecto “Educación 2.0″ del Ministerio de Educación encima de la mesa. Un proyecto polémico a todas luces, desde el punto de vista tecnológico, pero sobre todo desde el punto de vista didáctico.
Sin embargo, no vamos a alimentar más la polémica, porque ya está dicho casi todo. Me resulta más interesante hablar sobre la Educación 2.0 en sí, en cómo han influido las formas de comunicación e interacción de la Web 2.0 en la Educación.
¿Qué es para mí Educación 2.0? En lugar de aburriros con un extenso texto explicativo, prefiero mostraros una presentación que preparé para el IADAT e-2009, donde se comentan algunas características típicas del enfoque 2.0 aplicado a la educación y la relación de las plataformas de e-learning tradicionales con el “bazar” de los servicios 2.0:
Como podéis ver, la Educación 2.0 no tiene tanto que ver con el despliegue tecnológico, sino con otra manera de hacer las cosas. Coincido con quien afirma que lo fundamental no son los portátiles o las pizarras interactivas, pero su presencia sí cambia el terreno de juego en la clase.
A pesar del habitual escepticismo al combinar tecnología y educación, hay quienes creen que se aprende más y mejor mediante las TIC, y no por un criterio subjetivo, sino apoyándose en estudios que así lo avalan. Es más, hay otros estudios que afirman que las nuevas tecnologías han hecho mejorar la calidad de lo escrito por los jóvenes, a pesar del “lenguaje SMS”, o las aberraciones que a veces encontramos en algunos foros o blogs. ¿Quizá deberíamos aprovechar la buena situación en el uso de redes sociales para desplegar contenidos educativos?
Dicho todo esto, , ¿qué opináis? ¿Puede considerarse Educación 2.0 al proyecto “Educación 2.0″?